03 Abr Perderse para encontrarse

Emplear 8 horas de tu vida en algo que no te hace feliz

Lo “fácil” sería, ponerte en acción a buscar otro curro ¿verdad?  pero, ¿qué tal si te invitases en esos momento a perderte para encontrarte?

Sí, lo sé, suena a frase cliché, pero es tan cierta como que al menos, por muy resolutiv@ que seas, lo vas a vivir unas cuantas veces en tu vida.

Puede que te ocurra, específicamente en un área de la vida, de forma reiterativa o simplemente que se de puntual en otra, pero en cualquier caso, me gustaría preguntarte algo:

¿Te ha pasado a ti?

¿En qué área de tu vida? 

Y lo más importante, ¿te has dado el permiso de quedarte ahí?

Lo sé, seguramente por tu cabeza haya pasado… ¡Ya me gustaría, pero Paula no tengo tiempo!

Difícil con este ritmo al que va la sociedad y del que es complicado descolgarse ¿verdad? 

Pues primero, sé que por un lado no es sencillo admitir ante otros que estás perdid@ y segundo, ¿cómo vas a “perder el tiempo” para volverte a encontrar, verdad?

¡Qué chorrada!

Pues bien, te invito a algo:

Cambia perder por invertir.

¿Cómo sería ahora, invertir ese tiempo en el que te encuentras más perdido que un pulpo en un garaje, en aprender a vivir desde otro lugar?

A ver el problema desde otros ojos o sentir lo que te trae, antes de ponerte de nuevo a la acción ¡como pollo sin cabeza!

Porque lo que ocurre normalmente cuando te pierdes, es que vuelves a replicar lo que hiciste en el pasado, para tratar de encontrarte (solucionarlo)…. Pero déjame decirte algo, no hallarás nada nuevo si no haces las cosas diferente.

Porque como bien decía mi querido Einstein, no podrás solucionar un problema, desde el mismo punto de conciencia desde el que fue creado.

¿Lo ves?

Así es que si no te permites hacer las cosas de otro modo, pasándote de nuevo por el forro…. lo que te ha traído esta situación, pues antes o después, volverás a la casilla de salida, con las mismas herramientas que tenías, esas que no te han servido mucho.

Te pongo un ejemplo para que lo veas más claro:

Es así la rueda: 

Estás en un trabajo, al principio estás content@ porque todo es nuevo, los compis parecen majos y estás ganando dinerito.

Al poco tiempo comienzas a sentirte incómod@, pues quizá empiezas a ver que las cosas no eran tan de color rosa.

Empiezas a replicar esos pensamientos negativos que te meten en el mismo bucle de siempre: ¡vaya mierda, esto no me mola, no me llena, yo valgo para algo más…. 

Y comienzas a sentir la decepción, así es que pueden pasar varias cosas, pongamos la mirada en 4:

1.Que te conformes con quedarte ahí, aunque no te guste lo que haces ni lo que eres.

2.Que decidas dejar el curro, sin plan B.

3.Que te echen.

4.Que busques una alternativa y te vayas a otro curro.

Para mí, cualquiera de las 3 últimas, estarían bien si no te gusta a donde estás, pero aquí, la gran pregunta:

¿Te has dado tiempo para pensar/sentir realmente lo que te gustaría hacer para no volver a caer en la rueda del hámster en unos meses? o ¿en tu próximo curro?

Aquí para mi, está el kit de la cuestión, porque déjame decirte algo : 

¡Querid@, eres evolución!

Lo que elegiste hace 20 años, si es tu caso y como yo estudiaste algo que no te acababa de llenar o te mueves en un sector que ya no te motiva, o sientes el impulso de hacer otras cosas, vengo a recordarte que aún te queda mucho para la jubilación y que es muy triste emplear 8 horas de tu día, en algo que no te hace feliz, ¿no crees?

La vida no es tapar parches, es tomar nuevas decisiones, nuevos caminos, y ser felices.

No te diré que sea el camino más sencillo, pues es de valientes tomar la decisión de buscar alternativas y salir de la rueda del hámster, pero déjame decirte también, que eres una caja de herramientas, que no partes de 0 y que es un trabajo este de perderse, satisfactorio y dulce cuando lo saboreas.

Que te hará tener la claridad suficiente, como para saber a donde quieres poner tu tiempo, tu valor y tu experiencia, para que no sea la vida la que te domine, si no que seas tú la que la coja por las riendas.

Por eso, te invito a PERDERTE PARA ENCONTRARTE bella.